Romper el estigma

En la comunidad de la salud pública y la educación sanitaria, el embarazo y la paternidad en la adolescencia es un tema importante desde hace mucho tiempo. Estamos orgullosos de las estadísticas sobre la eficacia de la educación sexual integral y los anticonceptivos reversibles de acción prolongada, además de los adolescentes que utilizan anticonceptivos de emergencia sin receta para reducir las tasas de embarazo adolescente. Afortunadamente, las estadísticas de embarazo adolescente han descendido en Estados Unidos (17,4 nacidos vivos por cada 1.000 mujeres-CDC, 2018). Es innegable que hemos logrado grandes avances en la prevención de embarazos adolescentes no deseados. Sin embargo, una cuestión que sigue sin abordarse es el estigma social de las adolescentes que SÍ se quedan embarazadas.

El estigma que rodea a las adolescentes que se quedan embarazadas es que son o se convierten en "padres desmotivados, irresponsables e incompetentes" (SmithBattle, 2013). A menudo se considera que son más activas sexualmente o que han tenido más parejas sexuales que sus compañeros (ninguna de las dos cosas se ha demostrado) y algunos las ven como un fallo moral o un problema con la sociedad. Este estigma no sólo se produce en el aula entre sus compañeros, sino también potencialmente cuando buscan atención prenatal y pediátrica para ellas y sus hijos entre los profesionales médicos. Además, cuando este estigma se une a factores identificativos como la raza, el estatus socioeconómico y la orientación sexual, puede conducir a graves desigualdades sanitarias para estos adolescentes.

¿Cuáles son los efectos de este estigma en estos adolescentes? Sencillamente, estrés y aislamiento social. El estrés puede tener efectos negativos en el organismo que, a su vez, afectan a la salud de la embarazada y a su embarazo. Además, estas adolescentes pueden ser menos propensas a buscar ayuda de otros creyendo que pueden ser prejuzgadas, lo que aumenta potencialmente los riesgos para ellas mismas y para el feto. ¿Cómo podemos ayudar a eliminar los estigmas en nuestra sociedad? Educación y sensibilización.

Aunque no hay mucha investigación sobre el tema del estigma que rodea específicamente al embarazo en la adolescencia, hay consejos que pueden extraerse de la investigación existente sobre el estigma en otros ámbitos de la salud pública (salud mental, consumo de drogas/adicción, estado serológico respecto al VIH y orientación sexual) que pueden utilizarse. Además, los foros de padres adolescentes ofrecen una vía para que estos jóvenes compartan sus historias y, lo que es más importante, muestran que estos adolescentes y sus objetivos, esperanzas y sueños no son muy diferentes de los de sus compañeros. Cuanta más comprensión y perspectiva podamos ofrecer a la comunidad, más fácil será acabar con las ideas preconcebidas que puedan existir.

Quedarse embarazada y/o tener un hijo cuando una persona no está preparada es una situación increíblemente aterradora, especialmente para las adolescentes. Necesitan apoyo y compasión, no juicios. Son jóvenes con un futuro brillante por delante. Nuestras percepciones y acciones son el primer paso para reducir y, algún día, eliminar estos estigmas.

Escrito por: Nicole Holmes-Educadora sanitaria, Candor Health Education

Fuentes:
Asociación Americana de Salud Pública. (2013). El estigma como causa fundamental de las desigualdades sanitarias de la población. Obtenido de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3682466/
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. (2018). Nacimientos: Datos definitivos de 2017. Informes nacionales sobre estadísticas vitales, 67(8). Obtenido de  https://www.cdc.gov/nchs/data/nvsr/nvsr67/nvsr67_08-508.pdf - PDF

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