Cuando estudiaba en la escuela Woodridge de Woodridge, Illinois, conocí por primera vez el Centro Robert Crown de Educación para la Salud. Recuerdo vívidamente las escaleras alfombradas de las aulas del antiguo centro situado en el 21 de Salt Creek Lane, en Hinsdale. También recuerdo haber participado en los programas de educación sexual que seguían al programa de pubertad "Linda".
Salud era mi clase favorita en la escuela primaria. No me cansaba de informarme sobre este tema y estudiaba con diligencia y obtenía una nota perfecta en la clase de salud de sexto curso de la señorita Connor. Leía artículos y
información por mi cuenta y me ha gustado aprender sobre el cuerpo humano durante toda mi vida.
En diciembre de 2024, no sólo he asistido a los programas de Robert Crown, sino que mis hijos también han pasado por ellos y ahora dirijo el equipo que presenta esta información a los estudiantes. He visto estos programas una y otra vez a lo largo de mi vida, y puedo decir honestamente que Los educadores sanitarios de Candor son realmente insuperables. Una de las mayores alegrías de mi trabajo es ir a las aulas y ver a nuestros educadores sanitarios en acción. Preparan el terreno para los alumnos reconociendo que las conversaciones sobre la pubertad, la educación sexual y el abuso de sustancias pueden ser incómodas. Les dicen que está bien reírse y hacer preguntas, pero todo ello en un entorno respetuoso. Nuestros programas están diseñados para ayudar a los alumnos a aprender a mantener conversaciones difíciles con sus adultos de confianza. Cuanto más cómodos se sientan los alumnos con estos temas difíciles, más capaces serán de cuidar de sus cuerpos cambiantes y de entender cómo apoyar a otros que tienen cuerpos diferentes. Todo forma parte de un proceso que ayuda a los jóvenes a ganar empatía y a ser respetuosos con todos.
La pubertad ha formado parte de la vida desde el principio de los tiempos. Lo que ha cambiado desde 1974, cuando empezamos a enseñar a más de 80.000 alumnos, es el entorno que nos rodea. Los jóvenes de hoy necesitan ayuda para navegar por su complicado mundo. Hemos infundido en todos nuestros programas el desarrollo de habilidades y la toma de decisiones para que, independientemente de la situación en la que se encuentre un joven, disponga de herramientas que le ayuden a superar los retos de la adolescencia.
Sí, los niños quieren tomar sus propias decisiones, pero quieren información honesta y veraz que les ayude a tomarlas. El cuerpo humano es una máquina increíble. Los niños son curiosos por naturaleza y quieren entender lo que ocurre en sus cerebros y cuerpos en su transición a la edad adulta. Nunca me sorprende aprender información adicional cada vez que observo a los Educadores de la Salud de Candor haciendo su magia con los estudiantes. Los programas de Candor y nuestros Educadores de la Salud altamente cualificados ayudan a garantizar que los jóvenes tengan todas las herramientas y la información que necesitan para mantenerse felices, sanos y seguros. Casi siempre que he observado un programa sobre la pubertad, he oído a uno de los alumnos decir: "No ha sido tan malo como pensaba". Cuando oigo eso, sé que el trabajo que hacemos en Candor ha marcado una diferencia en la vida de ese niño.
Escrito por: Barb Thayer, Directora General
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