A medida que se acerca el verano, llega el momento de estar activos. En los últimos años, salir y mantenerse activo ha sido extremadamente difícil debido al COVID 19 y al cierre de lugares como instalaciones deportivas y gimnasios. Una encuesta realizada en 14 países afectados por el COVID-19 demostró que la actividad física ha disminuido en todo el mundo, y más de 41% de los encuestados declararon haber reducido sus niveles de actividad física moderada a vigorosa y de actividad física vigorosa (Wilke et al., 2021). Las consecuencias negativas para la salud de la inactividad física se conocen desde hace mucho tiempo e incluyen enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y mortalidad prematura (Puccinelli et al., 2021). La inactividad física ha sido un problema de salud nacional constante, y las complicaciones para volverse o mantenerse activo durante la pandemia no han hecho más que exacerbar el problema. La disminución de los niveles de actividad durante la pandemia ha provocado un aumento de los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad (Puccinelli et al., 2021). Esto es especialmente preocupante entre los jóvenes y los adolescentes, cuando los años de la pubertad son importantes no sólo para el desarrollo físico, sino también para el desarrollo mental y social.
Realizar una cantidad adecuada de actividad física es vital para un desarrollo adecuado y saludable. El sitio Directrices de actividad física para los estadounidenses (Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, 2018) recomienda 60 minutos o más de actividad física de intensidad moderada a vigorosa cada día. Cada semana debe incluir tres días de actividades aeróbicas (como caminar o montar en bicicleta), tres días de actividades de fortalecimiento muscular (como escalar o hacer flexiones) y tres días de actividades de fortalecimiento óseo (como saltar, correr o deportes que requieran un cambio rápido de dirección). Sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (n.d.-a) informan de que menos de una cuarta parte de los niños de 6 a 17 años realizan 60 minutos de actividad física al día.
Inculcar hábitos saludables para toda la vida a una edad temprana puede prolongarse hasta la edad adulta, lo que se traduce en una mayor calidad de vida. Además, la actividad física aporta beneficios específicos a los niños. Repasaremos los beneficios físicos y psicológicos, así como las formas de animar a los niños a ser más activos.
Beneficios de la actividad física para los niños
Las "Directrices de actividad física para los estadounidenses" actualizadas (Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, 2018) enumeran los beneficios para la salud física y mental de los niños asociados con la actividad física:
- Rendimiento académico
La actividad física puede contribuir a mejorar la atención y la memoria, lo que puede ayudar a los estudiantes en su rendimiento académico. - Salud cerebral
La actividad física puede ayudar a reducir el riesgo de trastornos del estado de ánimo como la depresión. - Fitness muscular
La actividad física puede ayudar a desarrollar músculos fuertes y resistencia muscular. - Salud del corazón y los pulmones
La actividad física puede mejorar tanto la presión arterial como la capacidad aeróbica. - Salud cardiometabólica
La actividad física puede mantener los niveles de azúcar en sangre de una persona, lo que puede reducir el riesgo de diabetes. - Salud a largo plazo
La actividad física puede reducir el riesgo de varias enfermedades crónicas, entre ellas las cardiovasculares y la obesidad. - Resistencia ósea
La actividad física puede fortalecer los huesos, lo que es importante durante el estirón puberal. - Mejora de la calidad de vida
La actividad física puede mejorar la salud general y la capacidad de realizar las tareas cotidianas.
Aumentar los niveles de actividad
El informe "Physical Activity Guidelines for Americans Midcourse Report: Strategies to Increase Physical Activity Among Youth", publicado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (2012). Estas estrategias de intervención -como la mejora de la educación física, el transporte activo y los cambios en el entorno doméstico- siguen siendo eficaces hoy en día durante la pandemia actual.
Educación física reforzada
La educación física reforzada es un planteamiento más reciente que pretende aumentar el tiempo dedicado a la actividad física durante las clases de educación física, añadir más clases de educación física al programa escolar, alargar el tiempo de las clases de educación física y satisfacer las necesidades de todos los alumnos, especialmente los discapacitados. La educación física mejorada también hace hincapié en la forma física relacionada con la salud, que enseña conocimientos y habilidades que están destinados a ser para toda la vida.
Transporte activo
La creación de oportunidades para el transporte activo a la escuela, como caminar y montar en bicicleta, ha sido una forma eficaz de aumentar la actividad física, especialmente cuando el personal de la escuela y los padres apoyan y participan en estas iniciativas.
Campamentos y organizaciones juveniles
Los campamentos y las organizaciones juveniles pueden ofrecer oportunidades de actividad física fuera del entorno escolar tradicional. Hay una gran variedad de campamentos y organizaciones que ofrecen una amplia gama de actividades, lo que significa que hay algo para todo el mundo. Encontrar un campamento de verano local puede ser una gran alternativa para los jóvenes que no participan en deportes organizados.
El papel de la unidad familiar
La familia, como los padres y los hermanos, es importante para apoyar estilos de vida activos entre los jóvenes. Dado que los padres y tutores suelen estructurar el tiempo y los horarios de los niños, éstos tienen poca capacidad de decisión sobre su exposición a la actividad física. Además, los niños dependen de sus padres o tutores para otros aspectos de la actividad física, como el transporte a las actividades deportivas y la compra de material deportivo. Con un entorno familiar y doméstico de apoyo, a los niños les puede resultar más alentador llevar un estilo de vida activo.