Las familias esperan con impaciencia las vacaciones de primavera (o la relajante falta de ellas) como una oportunidad para disfrutar de la compañía de los demás y sacudirse el estrés de la escuela y el trabajo. Una multitud de oportunidades para estrechar lazos -viajes en avión o en coche, días de playa, comidas compartidas, libros y películas- ofrecen momentos para una conversación de calidad sin la distracción de las responsabilidades escolares. Aproveche este momento para que sus hijos adolescentes compartan lo que les ocurre en su mundo de actividades escolares, sociales y extraescolares.
- Comprobación de la realidad: En un mundo excesivamente sexualizado por los medios de comunicación, los niños son bombardeados con vívidas expectativas sexuales. Puede parecerles que los chicos y las chicas de su edad están inmersos en un flujo constante de relaciones tórridas y semivestidos. Sé claro con ellos: la televisión, las revistas y las redes sociales son construcciones diseñadas para ganar dinero. La realidad no tiene nada que ver. En este momento de sus vidas, la mayoría de sus compañeros son cautelosos y esperan.
- Compartir valores: Dé a conocer sus valores personales y anime a su hijo a explorar cómo sus valores entran en juego en la toma de decisiones diarias. Puede que pongan los ojos en blanco, pero les importa mucho lo que usted piensa. Los estudios demuestran que, a pesar de las presiones de los compañeros y de los medios de comunicación, es muy probable que los niños imiten los valores de sus padres. Asegúrate de que saben cuáles son los tuyos. Si no estás seguro de cuáles son, ¡resolvedlo juntos! Así, tanto tú como tu hijo adolescente podréis comprometeros con lo que es importante para vosotros.
- Construir el carácter: Los estudios demuestran que muchos adolescentes están tan preocupados por su aspecto y por ser populares que no pueden concentrarse en el desarrollo intelectual y del carácter. Pregúntales qué admiran de sus amigos y modelos de conducta. Es probable que, a pesar de las distracciones superficiales, disfruten de la compañía de personas interesantes, amables, divertidas y generosas. Haga hincapié en el cultivo de esas cualidades y asegúreles que son cualidades que la mayoría de la gente busca en sus relaciones.
- Escucha: No existe "EL " La conversación con tu hijo sobre sexualidad y opciones de salud socioemocional es continua. Pregúntales: "¿Qué piensas del comportamiento que ves en la televisión/en la escuela/en las redes sociales?". La conversación es bilateral; escuchar y explorar opciones es más eficaz que las directivas. Pregunta qué puedes hacer para ayudar y prepárate para escuchar en cualquier momento.