Enseñar salud mental ahora para adquirir aptitudes más adelante por Liz Carter

En un artículo reciente de NBC NewsSarah DiGiulo habla de cómo una nueva ley del estado de Nueva York obliga a enseñar salud mental en las clases de educación sanitaria. Aunque algunas escuelas ya imparten clases sobre salud mental, aún no es obligatorio. Pedir ayuda por problemas de salud mental suele estigmatizarse como si una persona fuera "débil" o "incapaz de manejar las cosas por sí misma". Este estigma a menudo se transmite de padres a hijos sin saberlo, haciendo que los niños piensen que son débiles por no ser capaces de manejar el estrés cotidiano tan bien como otros.

Según una investigación del Instituto Nacional de Salud Mental, 1 de cada 5 adolescentes ha padecido un trastorno mental grave en algún momento de su vida. Este artículo aborda qué podemos hacer para ayudar a los adolescentes y reducir esta cifra. Tenemos que enseñarles:

  • está bien pedir ayuda.
  • que cuidar de su salud mental es tan importante como cuidar de su salud física.
  • cómo reconocer e identificar los signos de problemas o crisis de salud mental.
  • a quién acudir en busca de ayuda ante un problema de salud mental.
  • hay una diferencia entre tener emociones cotidianas y síntomas más preocupantes.

¿Cómo lo hacemos? Empezando por enseñar a los niños salud mental ya en la escuela primaria, para que los adolescentes y los adultos jóvenes sean más resistentes a medida que crecen. No es raro que los problemas de salud mental empiecen a hacerse más evidentes entre los 14 y los 24 años (Nami.org). Debemos dotar a estos jóvenes de las estrategias y habilidades necesarias antes de que surjan estos problemas.

Es crucial que preparemos a los jóvenes para que sean capaces de reconocer los signos y síntomas de una crisis de salud mental y de ayudar en el proceso de intervención cuando surjan problemas de salud mental. Cuanto antes empecemos a enseñar a nuestros jóvenes sobre la salud mental, mejor podremos desestigmatizarla y cambiar las creencias que actualmente se tienen sobre ella. Aunque este cambio no se produzca de la noche a la mañana, tiene que empezar en las aulas. Dotando a nuestros profesores de los recursos necesarios podemos dar el primer paso para posibilitar el cambio.

El siguiente paso, la educación en salud mental no debe sólo ser discutido en el aula. A nivel local, 15% de los estudiantes de 8º grado en los condados de Cook y DuPage dicen que no tienen un adulto aparte de sus padres con el que podrían hablar sobre cosas importantes en su vida (Datos de la Encuesta Juvenil de Illinois de 2018). Ya sea un maestro, consejero, entrenador u otro adulto de confianza, es crucial que los estudiantes tengan el nivel de comodidad y la capacidad de hablar sobre sus preocupaciones y sentimientos. Tener una conversación importante en persona puede ser incómodo e incómodo, lo que resulta en que tanto los niños como los adultos eviten la conversación por completo. Aunque la tecnología nos ha ayudado a estar más conectados con el mundo que nunca, está teniendo un efecto negativo en cómo nos comunicamos en las interacciones de persona a persona.

Es importante educar a los niños en cuestiones de salud mental a una edad temprana. A través de la educación, podemos ayudarles a reconocer que hay personas en las que pueden confiar, y podemos proporcionarles formas probadas de lidiar con el estrés y las dificultades. Esperemos que en los próximos años, Illinois siga el ejemplo y exija educación sobre salud mental en las escuelas.

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