Entrena tu cerebro para ser feliz

En nuestra cultura, la palabra "estresado" se utiliza con demasiada frecuencia para describir cómo nos sentimos. Cada año, a uno de cada cinco jóvenes de entre 9 y 17 años se le diagnostica un trastorno de ansiedad. Cómo podemos convertirnos en personas más tranquilas, más positivas, incluso más felices, y ayudar a nuestros hijos a serlo también?

Según Shawn Achor, profesor de Psicología Positiva de la Universidad de Harvard, la lente a través de la cual vemos el mundo conforma nuestra realidad. El diez por ciento de cómo nos sentimos viene determinado por influencias externas, mientras que 90% es la forma en que nuestro cerebro procesa el mundo y esas influencias externas. Entonces, ¿cómo cambiamos literalmente nuestra forma de pensar? ¿Cómo cambiamos nuestro cerebro? Según Achor, podemos reentrenar nuestro cerebro para ser más felices.  La felicidad es una elección y una práctica.

Un cerebro más feliz aumenta la función cerebral en un 31%. Al igual que el ejercicio físico fortalece nuestro corazón, nuestros músculos y nuestras habilidades atléticas, las actividades relacionadas con la felicidad fortalecen nuestro cerebro y lo entrenan para ser más feliz, más resistente y estar menos estresado. Practicar las siguientes tareas durante 21 días te ayudará a cambiar el funcionamiento de tu cerebro.

  • Tranquiliza tu mente. Los mensajes negativos internos y externos afectan drásticamente a nuestro estado de ánimo y a nuestra salud. Hacer algo bueno por otra persona es una forma estupenda de dejar de centrarnos en nosotros mismos y abrirnos a nuevas posibilidades. Los actos de bondad al azar nos enseñan que tenemos el poder de cambiar el mundo.
  • Escribe. Un simple diario fomenta una actitud de gratitud. Anota 3 cosas por las que estás agradecido ahora mismo. Somos 25% más felices cuando practicamos la gratitud. Atender a lo positivo dejará menos espacio para lo negativo.
  • Comuníquese positivamente. En lugar de preguntar a su hijo, cónyuge, amigo o padre cómo le ha ido el día, pregúntele qué cosas agradables le han ocurrido ese día. Recuerda: por cada comentario o pensamiento negativo, se necesitan tres comentarios positivos para superar los sentimientos negativos asociados.
  • Ejercicio. No sólo disfrutarás de muchos beneficios físicos y emocionales, sino que empezarás a darte cuenta de los resultados de tus acciones. Al fijarnos metas y alcanzarlas, nos sentimos capacitados para asumir nuevos retos.
  • Respira. De cinco a veinte minutos al día de atención plena, como sentarse en silencio y concentrarse en la respiración, calma la mente y reduce el estrés. La reducción del estrés tiene muchos beneficios para la salud física y mental.
  • Visualiza. Sitúese mentalmente en una situación feliz y tranquila. Puede ser un recuerdo alegre o un placer anticipado. Tu cerebro no distingue entre lo real y lo imaginado, así que estás creando felicidad real a partir de felicidad imaginada.

Se trata de prácticas sencillas que requieren poco esfuerzo, pero que se traducen en una mayor atención, relaciones más sanas, más éxito con las tareas escolares, aumento de la resiliencia y la empatía, y disminución de la ansiedad.

Toma la decisión de ser una persona más feliz.  Del mismo modo que ejercitas tu cuerpo y te preparas y entrenas para una prueba atlética o estudias para un examen próximo, entrena tu cerebro para permitir que haya más alegría, paz y gratitud en tu vida.

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