CCR Diferentes puntos de vista es una serie de artículos breves de distintos grupos de edad y su punto de vista sobre la educación sanitaria.
Salga de su zona de confort por Danielle Gluckman
Siempre he trabajado con niños, desde preescolares hasta universitarios, pero en la mayoría de estas edades sus mayores preguntas giran en torno a la sexualidad. He visto cómo profesores o compañeros que se avergüenzan o no saben cómo mantener la compostura al hablar del ciclo menstrual se cierran en banda ante este tema innatamente humano, pero también he oído a profesores pacientes dar respuestas elocuentes a un niño de cuatro años que pregunta por qué las mujeres tienen pechos. Me desconcierta que a los niños pequeños, cuando buscan respuestas, se les suelan contar mitos, que sus padres no sepan si deben decirles de dónde vienen los bebés, que mantengan las partes íntimas en "privado" y que a menudo utilicen eufemismos para referirse a estas regiones "secretas" del cuerpo. No tener el vocabulario adecuado para hablar de sus cuerpos puede llevar a prácticas poco saludables o a no hablar cuando algo va mal. Si alguien no sabe cómo hablar de un problema, puede tener dificultades para preguntar a un médico sobre él, lo que lleva a la vergüenza y permite que cualquier problema quede sin tratar. En mi opinión, esta comunicación reservada no conduce a relaciones sanas, sino que puede hacer que muchas personas se avergüencen de su cuerpo y tengan una imagen negativa de sí mismas.
En mi casa, mientras crecía, tuve la suerte de tener unos padres que me proporcionaron los recursos adecuados para abordar la salud sexual, como libros sobre salud física y emocional y conversaciones continuas que me ayudaron a entender que no pasaba nada por acudir a cualquiera de ellos con preguntas en el futuro. En comparación con mis compañeros, me he dado cuenta de que recibí gran parte de mi educación sexual en casa, algo que la mayoría de ellos considera atípico. Las madres y los padres de muchos de mis amigos evitaban tener "la charla" y les habría dado mucha vergüenza hablar de relaciones sanas y consentimiento en relación con la actividad sexual. La solución de sus padres era dejarles la puerta abierta cuando tenían un amigo del sexo opuesto en casa, pensando que así evitarían hacer algo arriesgado. Mis amigos solían acabar haciendo lo mismo que pretendían, pero en algún sitio más arriesgado. En lugar de hablar de anticoncepción y consentimiento, y de dar confianza a sus hijos, estos padres añadieron un nivel de secretismo a la vida de sus hijos adolescentes. Parece que los padres de mis amigos esperaban que sus hijos aprendieran todo lo que necesitaban de la educación sexual en la escuela, y si no era suficiente, seguían sin estar dispuestos a cruzar su zona de confort para hablar de sexualidad y salud sexual con sus hijos.
Sobre el autor: Recién licenciada en Desarrollo Infantil y Relaciones Familiares, Danielle va a cursar un máster en la Universidad de Maine. Durante su estancia en Maine ha estado estudiando Sexualidad Humana y está entusiasmada con la idea de impartir un curso de Educación entre Pares sobre Salud Sexual y Educación Reproductiva este otoño. En el Norte está en un equipo de Roller Derby, Central Maine Derby's, North-wood Knockouts, y disfruta bordando y esquiando a campo traviesa.
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